Ayer vi una película boba, de esas que solo vez cuando la soledad es tanta que necesitas acompañarte de algo.
Una, donde una adolescente moría por ser adulta, y se le concede el deseo y al hacerlo se da cuenta que es mas difícil de lo que creemos “CRECER”. Que es horrible encontrarte con que no eres un buen ser humano, que eres todo lo malo y desgástate que puede crearte el sistema, que tienes mas vicios que virtudes. El descubrirte, que eres una amalgama de mascaras y que te has engañado y engañado a tu gente, que el ser algo que no somos desgasta mas de lo que creemos, el descubrir que nuestro lado oscuro es mas fuerte. Que de pronto todo el mundo que te has creado es más basura, que no tienes nada sólido y que te das pena. El descubrir que los hombres grises han encontrado la forma de que ya no vivas, que no sueñes, de que ya no creas. Si todo eso y junto.
De pronto creemos que las señales están lejos, y esas están ahí, lo mas cercanas de lo que creemos, creía que ver esa boba película, me haría olvidar mi situación, pero no….. Esta mujer de treinta y tantos años, se sintió más hueca, más real que la misma protagonista, porque a diferencia, de la protagonista como en todas las películas, cursis y de ese tipo de temáticas, revalorizo su vida y quiso dar marcha atrás, cambiar lo malo que ha hecho y como acto de magia todo se soluciono y volvio a un cause tranquilo “la protagonista tuvo su final feliz”, sin embargo en la realidad en este mundo de carne y hueso yo sin embargo no, o todavía no me lo creo, todavia no lo encuentro.
¿pero en realidad que es lo que deseo? ¿Que hago aquí? ¿Cuál es mi fin? ¿Qué quiero?
Tal vez me las hago a menudo, que no encuentro las respuestas, o tal vez ahí están y no me he dado cuenta de ellas. Tal vez simplemente me siento tan apática que me las tengo que hacer a menudo para tener algo que decirme, algo que contarme. Hay días que me amanece mas sombrío que otros días, aunque no este nublado y lluvioso. Hay días que no comprendo porque me resulta tan difícil seguir aquí. Tengo un buen de tiempo no sintiéndome feliz conmigo y pidiéndole a Teotl algo que se que no le es imposible concederme, pero que al no comprender su negativa he considerado la posibilidad de pedirle ayuda a algún otro dios, pero se que si en la manifestación que comprendo no lo hace, algún otro que no, será mas sordo.
No encuentro la luz al final del túnel, la razón y el porque de mi caminar, estoy cansada de mi y de cómo me comporto, de cómo reacciono, de cómo no logro avanzar y aun más de no querer hacerlo. Hay días que resuelvo no angustiarme más, simplemente esperar, pero todo me dice que debe haber un motivo más por el continuar, pero la verdad yo no lo encuentro.
Tal vez me las hago a menudo, que no encuentro las respuestas, o tal vez ahí están y no me he dado cuenta de ellas. Tal vez simplemente me siento tan apática que me las tengo que hacer a menudo para tener algo que decirme, algo que contarme. Hay días que me amanece mas sombrío que otros días, aunque no este nublado y lluvioso. Hay días que no comprendo porque me resulta tan difícil seguir aquí. Tengo un buen de tiempo no sintiéndome feliz conmigo y pidiéndole a Teotl algo que se que no le es imposible concederme, pero que al no comprender su negativa he considerado la posibilidad de pedirle ayuda a algún otro dios, pero se que si en la manifestación que comprendo no lo hace, algún otro que no, será mas sordo.
No encuentro la luz al final del túnel, la razón y el porque de mi caminar, estoy cansada de mi y de cómo me comporto, de cómo reacciono, de cómo no logro avanzar y aun más de no querer hacerlo. Hay días que resuelvo no angustiarme más, simplemente esperar, pero todo me dice que debe haber un motivo más por el continuar, pero la verdad yo no lo encuentro.
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