Las letras siguen perdidas, los deseos siguen su curso, yo sigo extraviada en un mundo de miedos y sin sentidos.
Claro el calor de todos mis amigos, que han querido que salga de estos momentos de transición dado sus hombros y oídos a esta changuita que quisiera encontrar su rumbo, esta changa que le gustaría volver a soñar que se puede vivir sin necesitar nada, que solo es cuestión de proponérselo, de librarse de los sinsabores que estos años le han marcado, que le han hecho cada vez mas vulnerable, menos racional y mas sentimental, mas clavada, que le duele desprenderse, que le tema a los cambios, no ha aprendido a crearse una concha que la haga inmune a pesar que grita que es mas amargosita.
Y que sin embargo se extraña, extraña a su mejor amiga que es ella misma, que disfrutaba con ella, y que era feliz, no sabe donde se quedo, donde se extravío, que veía con luz y felicidad su entorno, que afrontaba los cambios con la mayor naturalidad y se amoldaba, ahora le resulta muy difícil, le teme y no sabe para donde continuar…
Ha gritado y gritado que no quiere estar mas aquí, pero pues por azares continua, no encuentra como terminar o cuando terminara, no quiere luchar.
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