25 de septiembre de 2008

Viaje al Sur

Todo comenzó con el viaje al Distrito… dos maletotas, y nervios. El primer obstáculo no estaba Alex, pero su mamá lindamente nos hospedo.
Lunes temprano nos fuimos al Aeropuerto. Según yo viajábamos por Aeroméxico, así que atravesamos todo el aeropuerto para darnos cuenta que era falso viajábamos por MEXICANA.
Documentamos y nos dispusimos a esperar la salida de nuestro vuelo. Puntualmente viajamos al Sur…. Nos acomodamos a viajar 8 horas, un par de películas, un refrigerio, comida y bebidas. Los colores por la ventanilla comenzaron a cambiar de pronto una enorme franja de montañas nos avisaba que estábamos muy lejos de México.
Oscureció y estábamos llegando al Sur Buenos Aires nos daba la bienvenida. Llenamos el formado de migración y ¡Oh! sorpresa, necesitaba el domicilio de Patricia, pánico y esperar migración. Bajamos del avión y un aire húmedo como de playa nos recibió, claro que este era helado, sentimos el invierno del sur, un camioncito nos aproximo al aeropuerto. En ese momento enlaza llamada, Paty pregunta ¿donde estamos? yo solicito domicilio y de nuevo la aplica y no me lo da
Pasamos a migración era varios módulos con diferentes agentes de migración, cada uno distinto, de pronto veo uno y digo, espero que con ese no nos toque, pero resulta que ese me toco. “Mi primer oso” ante aduana….ME REGRESA EL DE MIGRACION POR NO SABER EL DOMICILIO EN DONDE ME HOSPEDARIA, marco a Patricia y me lo da, claro después de gritarle y decirle que si no me lo pasa no entro, por fin pasamos de nuevo a migración, Tetlekopaltzin, le dan la bienvenida y a mi me pide una segunda identificación NOOOOOOOOO.
Pasamos la primera experiencia en migración.

Llegamos nos recibe Patricia, mucha alegría, aunque yo todavía mula por lo del domicilio. Vamos rumbo a su casa, en Avellaneda (Ellos viven en la Provincia de Buenos Aires (un lugar conurbano de Buenos Aires, capital). Ángel nos esperaba en casa con la cena.
Por fin nos conocemos, una deliciosa cena de pasta y carne, un poco de vino, todo enorme, primera noche en Buenos Aires, el frío es mucho y húmedo, cala, pero estamos en casa y no se siente tanto conocemos el “Hogar”, así les llaman a las chimeneas.

Martes: Amanecimos en Buenos Aires, tarde pero bien, nos esperan los muchachos con su ritual matutino TOMAR MATE CON FACTURAS, nos cuentan que esta bebida es antiquísima, y nutritiva y que mucha gente es su único alimento. Tomamos MATE, y realmente fue delicioso, LAS FACTURAS, son pequeños panes dulces, había también las famosas MEDIAS LUNAS con DULCE DE LECHE (cajeta), fue un desayuno delicioso.
Primer día vamos al Barrio de La Boca, nos explican los muchachos, que es un barrio de inmigrantes, por eso los colores tan vividos, ya que hacían sus casas de los desperdicios de las casacas de los barcos o restos de pinturas… Ahora es un lugar turístico y existe un pasaje que se llama CAMINITO, donde artistas locales venden obra plástica, en la noche hay exhibición de Tango y hay tiendas de recuerdos y artesanías.
Fuimos al Estadio del Boca Junior’s, seguimos caminando por el Barrio de la Boca, no en la zona turística, sino en la zona real, donde viven las familia. Comimos pizza tradicional del barrio.
Regresamos a Avellaneda a casa de los muchachos y ya tarde nos fuimos a conocer la Calle de Corrientes en el centro de la capital, caminamos y de pronto nos encontramos con la Avenida 9 de julio (10 carriles a cada lado) y la plaza de las provincias y el obelisco el centro. Un espectáculo increíble. Seguimos caminando hasta la calle de Florida, ahí había tiendas de Piel, y artesanías en la banqueta. Un espectáculo de tango nos espero. Seguimos caminando y regresamos por la avenida de mayo. Nos sentamos a esperar el camión (colectivo), pasa un rato, y nada; por fin un chavo nos indica que hay paro de COLECTIVO, que tenemos que tomar taxi. Lo hacemos y llegamos sanas y salvas a la calle de Santa Fé.

Miércoles: Desayunamos MATE con facturas. Salimos a conocer el centro Avellaneda, convivimos con la gente que no tiene que ver con el turismo, buscamos una casa de cambio. Y ahí descubrimos algo interesante PARA TODOS LOS SERVICIOS, bancos, compra de boletos, y la compra en varios lugares se necesita tu identificación o pasaporte, todo absolutamente todo. Así que después de esa experiencia de no cargar documentos de identificación, allá es necesario.
Compramos los boletos, para el sábado en la noche irnos a Iguazú. Regresamos a casa y nos esperaba un fabuloso ASADO, conocimos a Juan Carlos, amigo de Paty y Ángel, nos platicaron de su postura política nos enseñaron a conocer las diferencias de las corrientes Políticas, hablamos y hablamos de los sueños que tenemos como seres humanos, y lo similar que son nuestros países, gobernantes y compatriotas... Tomaron un poco de tequila y yo un poco de vino tinto. De nuevo dormimos cuando ya era muy de madrugada… Fue una gran noche.

Jueves: Este día conocimos los barrios pobres de la Provincia de Buenos Aires, no difiere mucho de los barrios pobres de nuestro país. Tomamos el colectivo el cual era lento, lento, lento, Tetlekopaltzin tomo una siesta en el colectivo y Paty se desespero y pues nos bajamos y tomamos un REMIS (son como taxis, solo que no oficiales, dan el servicio de traslado de gente de forma particular, es como tener tu propio chofer, es un poco mas barato que los taxis. Siento que surgieron como parte del desempleo y una forma de que aquellos que contaban con un auto propio lo utilizaran como un ingreso adicional).
Fuimos a la casa de la mamá de Paty, era su cumpleaños, y nos compartirían otro platillo tradicional EL LOCRO. Es un caldo con maíz tierno, algunas otras semillas, carne de pancita y diferentes tipos de chorizos, es muy pesado, y eso que yo creía que nuestra comida era grasosa, el locro le gano. Compartimos anécdotas de la infancia de Paty, rollos de familia y en realidad nos sentimos muy a gusto. Partimos un pastel, Tetlekopaltzin hizo una gelatina de mosaico y también tomamos un poco de Sidra sin alcohol. Regresamos a casa de Paty y Ángel luego de muchas anécdotas.

Viernes, de nuevo nos levantamos tarde y nos fuimos a caminar por el centro de Buenos Aires del Congreso a la Casa Rosada. Descubrimos en la plaza del congreso un enorme abuelo cercado, antiquísimo y nos gusto hicimos una pequeña ofrenda de tabaco y copal. Tomamos el Subte que es el metro, arribamos a la Plaza de Mayo, en donde encontramos un contingente de manifestantes y a cada extremo de la misma dos tanques con militares a cargo, la Casa Rosada parecía sitiada, ya que tenia unas barreras altas que hacían imposible el acercarse a ella, me hizo recordar hace años en la cumbre de las Américas en Guadalajara, el cerco que hizo el Gobierno de Ramírez Acuña a los antermundistas. Se sentía un aire helado y de represión. Mi pregunta fue ¿El Gobierno tendrá miedo?
Entramos al museo de la Casa Rosada, y pues vivos un poco de la opulencia de ese recinto, una casa de estilo afrancesado demasiado ostentosa, y con cuadros e imágenes de los que han habitado ahí, los presidentes de la Republica Argentina. Salimos del museo y volvimos a caminar hacia el centro de la plaza de mayo.
En el centro de la plaza lugar una mujer hacia un altar a la Pacha Mama, descubriendo extrañamente que la mujer lo hacia a nuestra forma, nos acercamos y descubrimos que era una chava que había vivido y convivido en México DF, con grupos de danzantes. Nos contó que todos los símbolos que llevaban eran nuestros, fue extraño encontrar un poco de México en un lugar que nos había parecido tan Europeo.
Buscamos la Catedral, que no tiene nada que ver con nuestras catedrales, esta parecía por fuera una edificación Griega, contaba con dos pebeteros encendidos a cada extremo de la puerta, adentro era igual de ostentosa y se respiraba el mismo aire que la del DF. Para nuestra sorpresa había un mausoleo a General San Martín, con dos guardias sacados de una película de los años de 1700-1800 con un uniforme antiquísimo y sin moverse como momias….. Y ahí enterrados otros libertadores…

Sábado: nos levantamos temprano y fuimos rumbo al Tigre. Tomamos un subte, el cual recorrimos aproximadamente 50 minutos, por una zona muy bonita de la provincia de Buenos Aires. Estuvimos en el Puerto de Frutos, que es una zona donde se venden artesanías de toda índole, es muy lindo el lugar porque esta totalmente rodeado de pequeños ríos. Nos contaron los muchachos que antes, la gente de las islitas cercanas arribaban a este lugar a vender sus productos, ahora es más una zona turística, pero se encuentran múltiples artesanías. Tomamos un pequeño Ferri y nos dirigimos al Dique Lujan, para ir hasta el lugar de la casa de los amigos de mis amigos, en la Ñata. La Ñata es un pequeño pueblo dividido por el Canal, donde las casas ahora en su mayoría son de campo, donde los fines de semana la gente de Buenos Aires Capital, se dirigen a descansar. Es lindo son hermosas casas de madera, con chimenea y bosque alrededor. Estuvimos ahí, compartimos un delicioso Asado. Y conocimos a los amigos de Ángel, los cuales son muy amigables, e interesantes. Ya en la tarde regresamos a Buenos Aires capital y Tetlekopaltzin y yo nos despedimos de los muchachos porque nos íbamos a Iguazú.

Iguazú, viajamos toda la noche y al medio día del domingo arribamos a Puerto Iguazú. Después de un pleito por encontrar hospedaje, nos quedamos en un pequeño Hostal, pegadito a la central de autobuses. Nos fuimos rumbo al parque nacional tomamos el colectivo hasta el parque nacional, entramos y solo seguimos señalamientos, no sabíamos que nos esperaba solo tomamos el tren rumbo a la Garganta del diablo. El lugar totalmente selvático, vimos unos enormes bambúes, muchos señalamientos de que había víboras, macacos (changos), coaties, Yaguareté, tucanes, en fin, comenzamos a ver letreros y letreros. Llegamos a la estación garganta del diablo y comenzamos a caminar por los señalamientos, después de 20 minutos de caminar sobre unos puentes metálicos, que cruzaban el Río Paraná, comenzamos a ver una columna de agua, y seguimos caminando…
El espectáculo te deja sin habla un enorme agujero en el que cae millones de litros de agua por minuto te espera…. Las sensaciones se vuelven inexplicables, no puedes decir nada al respecto, te sientes insignificante ante tanta expresión de la naturaleza. Estuvimos atónitas, yo tome un pequeño video y fotos, atardecía y los guardabosques nos pidieron retirarnos, el lugar nos cautivo. Regresamos a la ciudad, cenamos comimos y planeamos el día siguiente. Regresar a la garganta y hacer dos circuitos del parque nacional.

Lunes: fuimos rumbo al parque nacional. Realizamos la caminata por la selva, y comenzamos el circuito superior, muchas cascadas de pronto nos encontramos con un varios coatíes, que están sumamente acostumbrados al humano el ambiente selvático y los lugares eran hermosos. Circuito inferior: comenzamos a bajar, más cascadas, y llegamos al embarcadero. Pagamos un pequeño tour que era visitar de cerca y por el río la garganta del diablo, es impresionante desde abajo, y luego fuimos a otras dos cascadas más pequeñas donde la lanchita se acercaba, terminamos empapadas….
Por ultimo nos dirigimos a la garganta del diablo y nos despedimos del lugar, con una pequeña ofrenda de Copal, y prometiendo regresar. Era muy tarde, así que corrimos por el circuito a pie, para poder salir del parque y llegar a tomar nuestro Autobús de regreso a Buenos Aires. Antes compramos un poco de artesanías Guaraníes y Marakos; en este lugar Tetlekopaltzin conoció alguien de su tipo. La forma en que pudimos llegar a tomar nuestro autobús de regreso a Buenos Aires, fue tomamos un taxi puntuales, pero corriendo llegamos.
Durante este trayecto (Puerto Iguazú-Buenos aires), vivimos 3 retenes por los militares de Argentina, pedían ver nuestros pasaportes y revisaron nuestras maletas, fue medio enfadoso, pero bueno. En el tercer reten subió un hermoso perro labrador, y pues no encontró nada.

Martes: Arribamos a Buenos Aires, y nos fuimos directo a Puerto Madero a las oficinas del Buque Bus. Perdimos el primer buque bus, pero bueno nuestra salida seria a las 11 am.
Ahí pasamos aduana Argentina y Aduana Uruguaya; realmente fueron muy amables y calidos. Ahí comenzaba nuestra travesía a través del Río de la Plata. El Buque bus, es un enorme barco, con asientos cómodos de vinil, con tienda le duty free, venden alimentos y bebidas. Es muy ostentoso, la gente viaje elegantemente. Durante la travesía yo por sacatona, me dormí los 45 minutos que duro el viaje; la chaparra anduvo tomando fotos, y recorriendo el pequeño barco (que de pequeño no tiene nada). Llegamos a Colonia y luego de pasar aduana, trasbordamos a Montevideo.
Conocimos el campo Uruguayo, que es una enorme planicie en color verde, campos cultivados y mucho ganado. También vimos algunos viveros de arandanos, llegamos a Montevideo, la ciudad se asemeja mucho a Guadalajara, estuvimos solamente en la central de autobuses y tomamos por ultimo un autobús rumbo a Florida, conocimos a Gisela a las 7 de la tarde, fue por nosotras a la estación de Florida. Llegamos a Casa de Gisela, muy cerca del centro de Florida. Por un pequeño pleito, Tetlekopaltzin, trato de prender la chimenea a la antigua, sin gasolina (porque la hice enojar), pero con lo mula que estaba no pudo, no recuerdo, pero luego de mucho batallar y estar peleándome logro prender la chimenea. Gisela nos llevo a buscar comida al supermercado, yo busque maseca o algo parecido para hacer tortillas, pero nada. Encontramos maicena, pero no traía las instrucciones para hacer atole. Yo la pase divertida, viendo las cosas que hay en un Super Uruguayo. Nos dio un recorrido nocturno por Florida, eran las 9 de la noche, y aquello lucia desierto, hacia mucho frío. Conocimos a Martín (esposo de Gisela), que se trajo de la estancia (rancho) una calefacción, para no congelarnos. Gisela nos compartió una rica cena de Milanesa con ensalada y jugo. Hablamos y hablamos, hasta altas horas de la noche, nos bañamos y estuvimos planeando el día siguiente, ya que solo teníamos ese.

Miércoles: Comenzó temprano nuestra travesía compartimos Mate con pan, llevamos a Martín a su trabajo y de ahí nos fuimos rumbo a la escuela. Los niños en la escuela de las Piedritas nos recibieron enorme, tenían preguntas de las cuales todavía quedaron unas sin contestar, nos enseñaron su escuela nos presentaron a la liebre que encontraron un día antes al estar podando el pasto y que se llama: Charrua, nos compartieron un canto antiguo, Charrua que es para que deje de llover, y compartimos el desayuno, y ya a media mañana hicimos una pequeña ceremonia de danza.
En la tarde después de la escuela, fuimos a la casa de Javier, que es uno de los niños de la escuela. Su familia tiene un TAMBO (Una granja que se dedica a la producción de Leche), tienen gallinas, chanchos (marranitos), y también siembran. Contaban con perros que son originarios de Uruguay EL PERRO CIMARRON, en fin, nos hablaron del proceso de la leche, la cantidad que obtienen diario. Cristina (mamá de Javier), nos enseño su hermosa casa, y nos compartió refresco y sándwiches. Regresamos ya de noche a casa de Gisela, el día se había terminado teníamos que regresar. Cenamos milanesas, hamburguesa y un buen baño tomamos. Gisela, y los niños nos regalaron muchísimas cosas.
Jueves: De madrugada viajamos a Montevideo, y de ahí a Colonias, el viaje de regreso lo hice despierta, y fue emocionante ver la magnitud del Río de la Plata y arribar a Puerto Madero en Buenos Aires, tomé algunas fotos, del arribo. Lo hicimos de nuevo en buque bus. Este mismo día fuimos al Puerto de Frutos de nuevo y compramos algunas artesanías, ya en la noche fuimos a Casa de Paty y Ángel de nuevo, era nuestra última noche en el sur, había mucha nostalgia emoción.

Viernes: Ritual matutino Mate con facturas, eran nuestros últimos momentos juntas con la gente del Sur. Nos despedimos de Honguito Peludo, Ángel y Patricia, era una mañana helada, estábamos a 0º y creo que teníamos chiquito el corazón. Tomamos un Remis, vimos por fin, el transito pesado en la capital en una hora pico, tomamos la autopista rumbo al aeropuerto, vimos el amanecer frio, desde el remis; en la primera caseta de cobro, se descompuso el auto. Buenos Aires nos despedía con un imprevisto. Afortunadamente paso un taxi y lo abordamos, llegamos a tiempo al Aeropuerto, hicimos los tramites necesarios para abordar, pagamos impuestos por nuestra estancia en el país. En la sala de espera, estuvimos viendo la inauguración de las olimpiadas y por fin abordamos el avión. Estábamos agotadas por el viaje, y luego del refrigerio que nos ofrecieron nos dormimos. Por fin llegamos a México y no podíamos aterrizar, estaba lloviendo a cantaros., había 10 aviones retrazados. Al momento de llegar, pusieron música de mariachi, y como buen recibimiento aplaudieron cuando aterrizamos…. Si solo eso sucede en nuestro país.

Así termino mi viaje al sur. Conviví y conocí a gente linda, que me recibió enorme, que realmente hicieron placentera mi estancia, y aun mas mágico fue el viaje.